La Comunidad de Sant’Egidio expresa su reconocimiento por la recuperación de las víctimas del naufragio que se produjo entre el 18 y el 19 de abril de 2015, impulsada por el Gobierno italiano. Se trata de un acto de alta humanidad y respeto por los que aquella noche no lograron llegar a Europa, en la que habría podido ser la mayor tragedia de la inmigración en el Mediterráneo, con unos 700 muertos, incluidos los desaparecidos.
La recuperación de la nave, que ha sido transportada al puerto de Augusta, es un significativo gesto de misericordia en el año del Jubileo convocado por el papa Francisco. Podrá llevar, con la participación de distintos actores, a la identificación de una parte de las víctimas de aquella noche –cuyos cuerpos se han encontrado a bordo– y a darles digna sepultura, tal como han decidido las autoridades italianas.
Frente al recuerdo de aquella tragedia y a la repetición de muchos otros dramas, a un ritmo casi diario, Sant'Egidio invoca medidas urgentes que se basen en el modelo, ya probado, de los corredores humanitarios. |