El arzobispo de Bangui, Dieudonné Nzapalainga, creado cardenal el pasado sábado por el papa Francisco, el imán Kobine Layama y el pastor protestante Philippe Sing-Na, protagonistas de la "Plataforma Interreligiosa" de la República Centroafricana, se han reunido en Sant'Egidio, donde, en estos años, han negociado para encontrar una solución a la crisis político-militar que ha sacudido al país. Y mañana al mediodía, los mismos líderes religiosos irán a visitar la mezquita romana de Monte Antenne, como gesto de paz y de diálogo. “Nuestro trabajo por la República Centroafricana –ha asegurado Mauro Garofalo, responsable de Exteriores de la Comunidad de Sant'Egidio– continuará con el diálogo y con iniciativas humanitarias para fomentar el desarrollo del país. La paz es joven en la República Centroafricana, que es también un país de jóvenes. Por eso es necesario hacer una verdadera educación a la paz. El mensaje de cristianos y musulmanes, que han venido a Roma junto a una numerosa delegación para el cardenalato de Nzapalainga, es una historia del bien que va más allá de la República Centroafricana. Un modelo de diálogo que hay que alentar y replicar”.
l cardenal Nzapalainga ha agradecido a la Comunidad de Sant’Egidio por "haber propiciado el proceso de reconciliación nacional y por haber mostrado la fuerza de paz de los líderes religiosos". "Si empezamos a ver lo que nos divide, no iremos a ninguna parte", ha afirmado el neocardenal, que ha destacado a eficacia de un método que ha convencido al pueblo centroafricano y sobre todo "ha salvado a muchos jóvenes de la propaganda manipuladora del enfrentamiento”. "Los diálogos de la Plataforma interreligiosa –ha continuado– han creado una unión sagrada: católicos, musulmanes y protestantes, juntos para el retorno de la paz". Como armas, "la oración y el diálogo", para liberar a las religiones de la "violencia que las desfigura". En ese sentido, ha concluido el cardenal, "la crisis ha sido una oportunidad para des velar el rostro auténtico de la religión y nos ha llevado a convertirnos a las razones de la paz".
El imán Layama, presidente de las comunidades islámicas de la República Centroafricana, ha definido la visita del papa Francisco a Bangui como "un acontecimiento histórico que ha cambiado la historia de nuestro país". Ha añadido que el nombramiento cardenalicio de Nzapalainga es un gesto de atención por parte del Papa que "ennoblece la historia de nuestro país". "Según el Corán, la vida humana es sagrada e inviolable", ha observado el imán, que a lo largo de los años no ha ahorrado esfuerzos para proteger la convivencia entre las comunidades religiosas. "No conocemos el origen de la crisis que hemos vivido estos años –ha dicho el pastor Sing-Na– "pero sin duda no se ha tratado de una crisis religiosa, porque nunca ha habido problemas de convivencia entre cristianos y musulmanes". La iniciativa de la plataforma interreligiosa, "nos ha acercado más y ha hecho que descubriéramos que somos hermanos unos de otros". |