Cuando han pasado 72 años desde la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, recordar el horror y el abismo que provocó el antisemitismo y la predicación del odio racial es especialmente importante en el momento histórico que vive Europa y el mundo entero. El Día de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto –que se celebrará mañana– es un acto aún más importante por cuanto está desapareciendo la generación de quienes sobrevivieron y de quienes fueron testigos de la Shoá.
Pero no puede ser simplemente un ejercicio pasivo. La indiferencia ante nuevos actos de intolerancia y de racismo, que vemos también en el continente donde nació el nazismo, corre el peligro de derivar en una peligrosa complicidad. Es necesario dar valor a los actos de solidaridad, integración e inclusión social a favor de los más débiles y discriminados, que llevan a cabo ya muchos ciudadanos de nuestros países. Hay que multiplicar dichos actos para crear una nueva cultura y transmitirla a las jóvenes generaciones. Ese es el mejor modo de celebrar el Día de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y de comprometerse a construir una civilización de la convivencia donde haya espacio para todos.
Los próximos actos:
29 de enero de 2017 - Milán (Italia)
Andrea Riccardi estará presente junto a Liliana Segre (testimonio de la Shoá), Ferruccio de Bortoli y el rabino Arbib en el Andén 21 de la Estación Central de Milán.
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