El patriarca de la Iglesia ortodoxa de Etiopía, Abuna Mathias, visitó ayer la Comunidad de Sant'Egidio de Roma, a la que le une una larga historia de amistad. El patriarca se reunió con estudiantes de la escuela de lengua italiana de la Comunidad, junto con algunos refugiados sirios que han llegado a Italia gracias a los corredores humanitarios.
Abuna Mathias se reunió más tarde con el fundador de la Comunidad de Sant'Egidio Andrea Riccardi con quien abordó extensamente el tema de la unidad de los cristianos, la paz en el continente africano y los corredores humanitarios para los refugiados.
La visita terminó en la basílica de Santa María in Trastevere con una oración junto a la Comunidad de Sant'Egidio.
Tras leer el Evangelio de Marco 6,30-44, el patriarca se dirigió al pueblo reunido en la basílica:
Querría dirigirles mis más caluroso saludo a todos ustedes, que Dios les bendiga a todos. Oímos hablar mucho de su trabajo y de cuanto hacen y hoy, gracias a Dios, por su invitación, estamos entre ustedes, en el curso de una visita a la Iglesia de nuestros padres fundadores.
Ustedes han escuchado los mandamientos de Jesucristo, y la obra que hacen es obra de Jesús. Todo lo que tiene valor en el mundo pertenece a Jesucristo, que asumió la responsabilidad de la vida y de la muerte, de dar de comer a quien lo necesitaba. Eso es lo que hemos escuchado en el Evangelio. Muchos seguían a Jesús al inicio de su actividad. Y los discípulos querían que los que le seguían compraran de comer, pero él les dijo: "dadles vosotros de comer".
Lo dijo para indicar dos cosas: que nuestra salvación, Jesucristo, es señor del cuerpo y de la vida. Y que tiene la responsabilidad, como padre, de saciar el hambre de todos. Y eso lo demostró. Sabía qué había que hacer, e hizo el milagro de dar de comer a muchos con lo poco que había. Así demostró su poder.
Y también demostró que es un deber dar pan a quien tiene hambre. Su comunidad está haciendo exactamente lo mismo. Hemos visto con nuestros ojos a personas provenientes de todos los países del mundo a quienes han dado hospitalidad, alimento, asistencia sanitaria y todo lo que una persona humana necesita. Hemos visto con nuestros ojos toda la acogida y la cercanía con quien lo necesita, y por eso les damos las gracias. Que Dios bendiga a su Comunidad.
Hoy nuestro mundo necesita paz, tiene hambre de paz. Hoy mucha gente manifiesta la voluntad de obtener paz. La paz es la base de todo. Lo que nos enseña la Biblia es que tenemos que dar amor porque la paz es fundamental. Eso es lo que hace la Comunidad de Sant’Egidio en todos los países del mundo: un trabajo para llevar la paz a todo el mundo.
Por eso querría agradecer a la Comunidad de Sant’Egidio por lo que ha hecho y lo que está haciendo, en nombre de mi Iglesia y en mi nombre. También nosotros trabajamos día y noche por la paz. No trabajamos solo para los más de 50 millones de etíopes ortodoxos, sino para la paz en toda África. Nuestra Iglesia ortodoxa de Etiopía ha jugado un papel muy importante para la paz, y también ahora está trabajando en esa dirección. Tal como dice el Evangelio de Cristo: la paz que hemos recibido de Jesús debemos llevarla a los demás.
La Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa etíope tienen un lazo muy estrecho. Y Sant'Egidio ha jugado un papel muy importante en el reforzamiento de dicho lazo. Tenemos un gran respeto por esta Comunidad.
Esta tarde hemos visto muchas cosas y hemos observado mucho trabajo realizado. Hemos visto a personas provenientes de distintos países que viven como una comunidad. Ustedes están dando a todas estas personas necesitadas alimento, ropa, asistencia sanitaria y el calor que necesitan. Están haciendo exactamente lo que nos dice el Evangelio. Jesucristo dijo a los discípulos: "dadles vosotros de comer". En base a esta orden de Jesús los discípulos empezaron a buscar comida. "No dejéis que se vayan, ocupaos de ellos". Jesús está lleno de sentimientos por el ser humano. Todos nosotros, seguidores de Jesucristo, tenemos que ser como él. Dios nos ha creado pensando que todos los seres humanos pueden vivir en paz ayudándose uno a otro de manera pacífica.
Ustedes, ahora, están haciendo lo que dice Jesús, trabajando en esa dirección. Están poniendo en práctica el Evangelio.
Sant'Egidio lo está haciendo de manera correcta y ejemplar. Nosotros hoy hemos recibido de ustedes una enseñanza que hay que extender a todos los cristianos. Eso nos alegra y por eso pido a Dios que les bendiga.
El patriarca Abuna Mathias en Sant'Egidio con los refugiados de Siria que han llegado a Italia con los corredores humanitarios
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