Por invitación de la Comunidad de Sant’Egidio, los días 22 y 23 de abirl, en Budapest y en Pannonhalma, en Hungría, se han celebrado dos importantes conferencias de la escritora austriaca Ceija Stojka, superviviente del porrajmos, el holocausto de los rom durante la Segunda Guerra Mundial.
El primer encuentro tuvo lugar en el instituto de los benedictinos de Pannonhalma, donde la señora Stojka fue recibida cálidamente también por el abad Asztrik Várszegi. El segundo, en la capital, fue organizado junto con la Facultad de Teología de la Universidad Católica Pázmány Péter de Budapest y el obispo auxiliar János Székely, responsable de la pastoral de los gitanos en la conferencia episcopal húngara.
En ambas ocasiones la señora Stojka fue escuchada por un numeroso y atento público, mayoritariamente formado por jóvenes universitarios y de enseñanza secundaria.
Cieja Stojka explicó la persecución, su deportación y su encarcelamiento en los campos de exterminio de Auschwitz, Ravensbrück y Bergen-Belsen que vivió siendo niña rom junto a su gran familia, muchos de cuyos miembros fueron asesinados. Además de los acontecimientos que narró de manera precisa y emocionada, ofreció una profunda reflexión sobre la actualidad de sus palabras.
“¿Por qué hoy –se preguntaba–, al inicio del nuevo siglo, en países europeos, los gitanos, por el mero hecho de ser gitanos, sobre todo niños y otros inocentes, son humillados, maltratados y –como ha pasado en Hungría– incluso asesinados?” Con gran firmeza hizo una invitación a su joven público: “Dejad que mis nietos vivan. Es más, ayudadles a vivir. Vosotros sois mi manto protector. Si vosotros defendéis a los gitanos, a los pequeños, también os defenderéis a vosotros mismos. Así seréis un manto protector para vosotros mismos”. |