Hoy, 18 de mayo de 2010, se ha celebrado en la sala de conferencias de la Comunidad de Sant’Egidio, una jornada de estudio titulada “DIÁLOGO ENTRE CREDOS Y CULTURAS: EL RETO DE LA CONVIVENCIA", organizado en colaboración con el Doha International Center of Interfaith Dialogue, que tiene su sede en Qatar.

El encuentro se abrió con un mensaje del Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, y con una intervención de Andrea Riccardi, que recordó la importancia de “volver a comprender las palabras paz y diálogo en este mundo globalizado, con nuevas categorías”. 

Entre los oradores estaban el rabino Riccardo Di Segni, Abdala Redouane, secretario general del Centro Islámico cultural de Italia, Arrigo Levi, director ejecutivo del Doha International Center for Interfaith Dialogue, Yousuf Mahmoud Siddiqi y el nuevo presidente del Ucoii Izzedin Elzir, Vittorio Ianari.
Aisha al-Manna’i, rector de la facultad de Shari’a, de la Universidad de Qatar, subrayó el trabajo de su país, a través del International Center of Interfaith Dialogue, por "el diálogo como un pilar fundamental". Participaron también en la jornada de estudio Salvatore Martinez, presidente del Movimiento de la Renovación en el Espíritu Santo, el cual, refiriéndose a la crisis espiritual del tiempo presente, afirmó la necesidad de construir un nuevo humanismo a partir de una cultura de la vida, desde la interioridad y el diálogo. "Solo quien reza aprende a vivir y reconocer que el otro es siempre un don, nunca un problema. Los hombres de oración son una reserve de esperanza para muchos".


Mensaje del presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano


"Deseo enviar un caluroso saludo a las autoridades y a todos los participantes en las dos mesas redondas organizadas por la Comunidad de Sant’Egidio, con la colaboración del Doha International Center of Interfaith Dialogue, instituto de la universidad de Qatar, sobre los temas del diálogo interreligioso y entre las culturas.
Fomentar un diálogo abierto y constructivo entre los representantes de los distintos credos  y confesiones y de un más auténtico conocimiento recíproco entre las culturas, tarea a la que la Comunidad de Sant'Egidio se dedica con tenaz y ferviente empeño, constituye uno de los retos más urgentes y delicados de la agenda internacional.
Solo a través del reconocimiento universal del valor de la persona humana y de la libertad de creencia y por tanto a través del respeto de la diversidad –según principios que son patrimonio común de las grandes religiones– se puede consolidar en el sistema internacional las garantías de los derechos inviolables  del hombre y favorecer el desarrollo pacífico de las relaciones entre las naciones y los continentes.
Considero las iniciativas de encuentro interreligioso promovidas por la Comunidad de Sant'Egidio una preciosa aportación a la consecución de estos importantes objetivos. Deseo también manifestar mi reconocimiento por la acción del Doha International Center of Interfaith Dialogue, que es desde hace años un punto de referencia reconocido en el mundo islámico y en el más amplio escenario internacional.
Con estos sentimientos manifiesto mis mejores deseos de buen trabajo a todos los participantes".