El 26 de mayo llegaron a su destino los dos contenedores de ayuda para la población de Haití que habían salido de Roma a mediados de marzo, con su preciosa carga de víveres y ropa.
A pesar de algunas limitaciones el puerto se reabrió y se pudieron terminar todas las operaciones en el tiempo previsto de dos meses.
La carga se envió a Anse a Veau, donde la Comunidad de Sant’Egidio y Caritas están realizando la distribución entre los desplazados, que han aumentado mucho en la zona en las últimas semanas.
A causa de las abundantes lluvias, en efecto, Puerto Príncipe corre el riesgo de sufrir inundaciones, mientras que en Anse a Veau el peligro es menor. Por eso se están creando allí nuevos campos para quienes perdieron la casa tras el seísmo.
A principios de julio saldrán, también de Roma, cuatro contenedores más hacia Haití. Se trata también de productos de primera necesidad, obtenidos gracias a la colaboración de las aduanas de Génova y de Livorno. De este modo se espera poder garantizar la continuidad de la ayuda a los desplazados.
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