La Comunidad de Sant'Egidio ha recibido con dolor la noticia de la muerte de Su Santidad el papa Shenuda III, patriarca de los coptos. Es una grave pérdida para la Iglesia ortodoxa de Egipto, a la que la Comunidad se siente cercana con sentimientos de fraterna proximidad y de partícipe conmoción.
La desaparición del papa Shenuda para todos los cristianos es la pérdida de una personalidad espiritual, que guió a su Iglesia en años no siempre fáciles, en los que también experimentó en primera persona situaciones de sufrimiento. Con su trabajo favoreció un proceso de renovación de la vida eclesial que dio nueva vitalidad al testimonio de los cristianos de Egipto y dibujó un perfil respetado de presencia de la Iglesia en la sociedad egipcia.
 La Comunidad de Sant’Egidio ha ido tejiendo desde los años ochenta un profundo vínculo fraterno que la ha unido al papa Shenuda y a toda su Iglesia. En este momento de luto y de dolor por la Iglesia copta, confirmando su amistad fraterna y el compromiso por desarrollar relaciones de cooperación, renueva su más sentido pésame y expresa gratitud por el testimonio del papa Shenuda y por la relación de fraterna amistad con él, que alimenta un vivo recuerdo de su persona.
(El Cairo, 1988. Andrea Riccardi y el Papa Shenuda III)
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