La Comunidad de Sant’Egidio en Manresa ha empezado a encontrarse en una nueva iglesia del centro histórico de la ciudad: la Iglesia de la Virgen de Montserrat de Manresa y este domingo celebró la primera liturgia. En esta parte del centro histórico de Manresa se cruzan las familias que acuden a las escuelas y a los centros administrativos de la ciudad con los ancianos y los inmigrantes. Desde el siglo XV se tiene constancia de que esta propiedad que dependía del Monasterio benedictino de Montserrat tenía una pequeña capilla: un lugar de reposo y de peregrinaje dedicado a la Virgen de Montserrat.
En la plaza de la iglesia de la Virgen de Montserrat el pasado 1 de mayo se celebró la “Fiesta de la Convivencia”. Amigos de la “Escuela de Cultura e Idiomas de la Comunidad de Sant’Egidio”, jóvenes, ancianos y niños se reunieron en una gran familia. “Lo que más sorprende es que estamos todos juntos, aunque tengamos historias y vidas muy diferentes. Muchas veces nos separa solo lo que pensamos de los demás, pero cuando nos encontramos, vemos que podemos vivir juntos y así vivimos mejor”, coincidían Dolors, una anciana, y Zoubida, madre marroquí que los días festivos va a la “Escuela de Cultura e Idiomas” para aprender catalán y castellano.
La fiesta fue motivo de alegría para todos, y especialmente para quien en estos tiempos lo pasa peor. Soumaya, cuyos hijos van a la Escuela de la Paz dijo: “Hoy ha sido un día de paz. Ojalá todos los días fueran así. Yo estaba triste en casa y ahora me voy en paz”. Todos encontraron un lugar de acogida con los cantos, testimonios de solidaridad, y la merienda, que provenía de países de todo el mundo. Los amigos de “Gente de paz” encontraron el clima que muchas veces se les niega: “Aquí estamos juntos gente de todas partes: africanos, americanos, asiáticos… ¡y gente de aquí!”.
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