 Cuatro años después del terrible seísmo que asoló Haití, la vida sigue siendo difícil para la población de la isla.
Sant’Egidio, que intervino rápidamente con ayudas de emergencia, ya no ha abandonado a los haitianos, especialmente los niños y los ancianos que se quedaron sin casa.
Volvemos, tras cuatro años, a visitar la hermosa cas donde viven, como en familia, 16 niños que lo habían perdido todo con el terremoto. Y el pueblo donde los ancianos, gracias a un sistema de “adopción a distancia” realizadas por ancianos italianos, viven juntos.
La casa familia de los niños
La “Casa de los Niños de la Comunidad de Sant’Egidio”, que abrió pocos meses después del seísmo, acoge a 16 niños, de 4 a 10 años. La casa quiere ser un lugar de acogida para encontrar el cariño necesario para curar las heridas del pasado y encontrar las energías para crecer y hacer frente al futuro. Todos van a la escuela (la menor, a la guardería). Gozan de buena salud. Cuando llegaron varios de ellos sufrían malnutrición y hubo que hacer frente a varias patologías.
Adopciones a distancia de los ancianos de Haití
Desde 2003 los ancianos de "Viva los ancianos” de varios barrios de Roma y muchas ciudades italianas han adoptado a distancia a coetáneos suyos que viven en una casa de acogida, construida en laciudad de Puerto Príncipe de Haití, por Maurizio Barcaro, misionero laico.
En esta casa viven muchos ancianos que vivían por la calle y no tenían ningún tipo de sustento. La casa ha sido para ellos un refugio y la posibilidad de sobrevivir.
C on el terrible terremoto de enero de 2010 también la casa que albergaba a los Le adozioni a distanza degli anzianiancianos sufrió graves desperfectos, por lo que hubo que construir una casa nueva.
Los ancianos de "Viva los ancianos" se pusieron rápidamente a recoger productos de todo tipo para enviarlos a sus amigos que repentinamente se habían quedado sin nada. Así, en poco tiempo se pudieron reconstruir unas pequeñas y cómodas casas para dos o cuatro personas.
"Viva los ancianos" continúa la adopción a distancia para todos los ancianos que viven en esta nueva casa.
Adopciones a distancia de niños
Un programa que funciona desde hace casi diez años, y que ha cobrado más fuerza tras el terremoto, es el de las adopciones a distancia para garantizar educación primaria y secundaria a un grupo de niños de Puerto Príncipe en la escuela Lakay Mwen.
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