El Espíritu de Asís sopla también en Bukavu, en la República Democrática del Congo, donde el sábado pasado representantes de las distintas religiones y personalidades del mundo cultural y de la sociedad civil participaron en el encuentro organizado por la Comunidad de Sant'Egidio "La Paz es el Futuro", en unidad con el encuentro internacional de Amberes.

Entre ellos estaba Christine Kapalata, delegada de la MONUSCO (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de la República Democrática del Congo), que en nombre del representante especial del Secretario General de Naciones Unidas dio las gracias a la Comunidad "por esta iniciativa de diálogo interreligioso e intercultural tan propicia para la paz".

Muchas personas participaron en las mesas redondas y en la ceremonia final en la Place de la Paix (plaza de la paz), donde los representantes de las religiones y de la sociedad civil suscribieron el llamamiento que se lanzó la semana pasada en Amberes, y encendieron velas, signo de esperanza en un futuro de paz.

Al finalizar la ceremonia muchos de los participantes manifestaron su deseo de difundir iniciativas similares en todo el país, empezando por la capital Kinshasa, y afirmaron que construir una sociedad pacífica es responsabilidad de todos.