Las semanas pasadas la zona comprendida entre Pakistán, Cachemira y el noroeste de la India ha sufrido unas graves inundaciones. La intensidad de las precipitaciones durante la estación de las lluvias ha provocado el desbordamiento de los ríos, la destrucción de muchas viviendas y desperfectos en infraestructuras. Se calcula que actualmente en la zona hay unas 450 mil víctimas.
Algunas Comunidades de Sant'Egidio de Pakistán viven justo en la zona más afectada, el Punjab, y estas semanas han ido a las zonas más afectadas por el desastre natural.
La Comunidad de Faisalabad ha visitado el pueblo de Chinito, donde muchas familias se han visto afectadas por las inundaciones. Allí han entregado medicamentos, alimentos y productos de primera necesidad. La presencia de algunos médicos voluntarios ha permitido realizar visitas gratuitas a los enfermos. La actuación con Saima fue providencia. Saima es una niña de tres años a la que le habían diagnosticado una pulmonía y su familia no le podía comprar los medicamentos. El pueblo está lejos del hospital y en las condiciones actuales llegar hasta el hospital es casi imposible. Las familias explicaron el drama de las inundaciones, el desesperado intento de salvar la vida de los más pequeños y los días pasados en el tejado de las casas.
La Comunidad de Sialkot, en cambio, fue a Hunterpora, un barrio de la periferia de la ciudad. La zona quedó prácticamente destruida por el agua y la población que vivía cerca del río se fue de la zona después de haberlo perdido todo. Las inundaciones han dejado las casas vacías de efectos personales, y a las familias, sin nada. También allí Sant'Egidio se ha puesto manos a la obra para hacer llegar productos de primera necesidad y para ayudar a los niños de la zona a comprar mochilas, uniformes y material escolar para que vuelvan a la escuela.
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