El espíritu de Asís recorre el planeta Tierra. Creyentes de diversas confesiones religiosas y gentes de buena voluntad peregrinan seguramente bajo la mirada escéptica de determinados políticos, economistas, filósofos y científicos. Pero peregrinos como Francisco de Asís y escépticos comparten un mundo con miseria, hambre, injusticia, violencia, muerte y también con esperanza.
El espíritu de Asís anima un encuentro anual de diálogo y oración por la paz. Organiza la Comunidad de San Egidio, que en esta ocasión ha contado con la colaboración de la Iglesia ortodoxa de Chipre, donde se ha celebrado esta reunión con el lema "La civilización de la paz. Religiones y culturas en diálogo". El primer encuentro, el 27 de octubre de 1986, tuvo Asís como marco. El próximo tendrá lugar en el año 2009 en Cracovia.
Francisco de Asís como referente. Este espíritu de Asís se extiende desde Chipre hasta Cracovia en una peregrinación sin fin hacia la paz. Este espíritu consiste en el respeto a las diferencias de las diversas religiones, el compromiso de trabajar por la paz y la reconciliación entre las personas y los pueblos. Así lo dijo Benedicto XVI en el anterior encuentro, hace un año en Nápoles. Añadió: "Las religiones pueden y deben ofrecer recursos preciosos para construir una humanidad pacífica, porque hablan de paz al corazón del ser humano".
Su predecesor, Juan Pablo II, ya había expresado un deseo y un reto: "Una oración de todas las religiones por la paz. ¡Eso es lo que hace falta! Un gran grito a Dios por la paz".
En esta línea se inscribe la Comunidad de San Egidio, que nació en Roma en 1968 por iniciativa de un entonces muy joven Andrea Riccardi. Su objetivo era escuchar el Evangelio y ponerlo en práctica teniendo como referentes la primera comunidad cristiana de los Hechos de los Apóstoles y Francisco de Asís.
Plegaria en la Chipre conflictiva. Ahora esta plegaria por la paz se ha elevado al cielo desde Chipre. Pablo predicó hace dos mil años el Evangelio de Jesús en esta isla que emerge en el corazón del Mediterráneo con una historia de civilización y conflictos. Esta isla ha sido y es lugar de cruce y encuentro de culturas y religiones.
Chipre vive y sufre hoy el conflicto entre su norte y su sur, entre los sectores turco-chipriota y greco-chipriota. Representantes políticos de ambas partes están en plena negociación en la búsqueda de una fórmula jurídica que pueda plasmar una reunificación de la dividida isla que compagine los legítimos intereses de todos los implicados.
En este Chipre conflictivo se han planteado cuestiones como la oración, la paz en el Mediterráneo, el diálogo en Oriente Medio, las relaciones entre cristianos y musulmanes, entre cristianos y hebreos, la lucha para acabar con la pobreza, y la acogida de los extranjeros y los desplazados.
Y el próximo año, en Cracovia. Y del adiós de Chipre a la bienvenida de Cracovia. El cardenal Stanislaw Dziwisz (arzobispo de esta diócesis polaca y secretario particular que fue de de Karol Wojtyla) ha invitado a los asistentes en el encuentro de Chipre a peregrinar dentro de un año a Cracovia. Es la ciudad y el país, Cracovia y Polonia, de Juan Pablo II, el papa que impulso el espíritu de Asís. En el 2009 se conmemorará el 70. º aniversario del estallido de la Segunda Guerra Mundial, que comenzó el 1 de septiembre de 1939 con la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi. El cardenal pidió a los peregrinos que escojan como etapa de su viaje el campo de concentración de Auschwitz, "lugar que más que ningún otro representa el horror de la guerra, del racismo y del mal".
