ROMA.- El Papa Benedicto XVI compartió los alimentos con indigentes y ancianos durante una visita a un comedor de beneficencia en esta ciudad, la cual estuvo marcada por un aumento en la seguridad después de que una mujer lo derribara en Noche Buena.
Precedido por una importante escolta, compuesta por vehículos y motocicletas, el Pontífice llegó al comedor de la comunidad católica de San Egidio luego de oficiar la oración del Angelus en la Plaza de San Pedro.
Benedicto XVI, quien se veía en buenas condiciones, comió junto a 150 personas de diferentes nacionalidades, entre ellas un musulmán afgano refugiado, una viuda italiana, un gitano, una mujer somalí y un nigeriano.
El presidente de la comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, destacó que es la primera vez en los tiempos modernos que un Papa asiste a una comida con personajes que no son ricos ni importantes.
Cuando el Pontífice deja El Vaticano, gran parte de la seguridad es provista por la Policía italiana, que se suma a la guar dia papal. Pero la seguridad vaticana quedó en vergüenza el jueves cuando la ítalo-suiza Susanna Maiolo, de 25 años, saltó una valla en la Basílica de San Pedro y derribó al Papa sin causarle daño.
Por otro lado, El Vaticano informó que el Cardenal Roger Etchegaray, de 87 años, quien resultó lesionado en el revuelo que se armó durante la agresión al Papa, fue operado con éxito de una fractura en el fémur.