"El espíritu de Asís llegará a Munich", anunció el 7 de julio pasado en esa ciudad alemana el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich, en un encuentro con la prensa, celebrado junto a los representantes de la Comunidad de San Egidio que, desde hace 25 años –desde la Jornada de oración por la paz de Asís de 1986– ha promovido, año tras año, encuentros de diálogo y de colaboración entre líderes cristianos y de las grandes religiones mundiales, continuando la herencia de aquel primer encuentro.

El evento del próximo septiembre reunirá a personalidades religiosas y políticas de unos 60 países del mundo.

Las autoridades alemanas, tanto las de Baviera como las del Gobierno federal, han recibido muy favorablemente el acontecimiento. Será inaugurado por el presidente Christian Wulff el 11 de septiembre, a diez años de la tragedia de Nueva York y de Washington.

La canciller alemana Angela Merkel tomará la palabra en la Asamblea Plenaria del 12 de septiembre y numerosos ministros participarán en los distintos momentos del Encuentro.

Está prevista una numerosa participación de líderes religiosos.

Cardenales y obispos de la Iglesia católica (de Alemania el Presidente de la Conferencia Episcopal Robert Zollitsch y muchos más; de los dicasterios de la Santa Sede el cardenal Kurt Koch, el cardenal Roger Etchegaray, el cardenal Leonardo Sandri, de varias ciudades europeas el cardenal Crescenzio Sepe de Nápoles, del cardenal Philippe Barbarin de LIón, el cardenal Péter Erdo de Budapest, el cardenal Lluís Martínez Sistach de Barcelona.

Estarán presentes ilustres representantes del mundo evangélico y reformado internacional y alemán (el presidente de la EKD Nikolaus Schneider o el Landesbischof Johannes Friedrich).

Las Iglesias ortodoxas y orientales envían a prestigiosas delegaciones, algunas de las cuales son del máximo nivel: su Beatitud Daniel, patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Rumanía; el arzobispo Chrysostomos II, primado de la Iglesia de Chipre; el patriarca Paulos, de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía y el patriarca Aram I de los Armenios de Cilicia. La Iglesia Ortodoxa rusa estará altamente representada por una delegación liderada por su Eminencia el metropolita de Minsk Filarete, Exarca de Bielorrusia.

Es significativo que también las delegaciones judía y musulmana participen en gran número y con alta representación, signo de un importante empeño en el diálogo.

Entre los más eminentes representantes están el rabino jefe de Israel, Yona Metzger, y los rabinos jefe de Roma, Riccardo di Segni; de Colonia, Jaron Engelmeyer; de la Federación Rusa, Berl Lazar; y de Turquía, Isak Haleve.

En representación del mundo islámico: Mohammed Rifaah al-Tahtaw, portavoz de la universidad egipcia de Al-Azhar; el presidente del Centro Islámico de Nueva Delhi, Wahiduddin Khan; el presidente de la mayor organización islámica de Indonesai –y del mundo– la Nahdlatul Ulama, Said Aqil Siroj. Destacan también la presencia de Mustafa Ceric, gran muftí de Sarajevo y de Mustafa Çagric, gran muftí de Estambul.

Estarán asimismo presentes representantes del budismo japonés, cingalés y camboyano; de las antiguas religiones indias, como el jainismo y el parsismo; de las religiones tradicionales, como el sintoísmo.