|
Proyecto
SIDA en Mozambique: A su regreso de su misi�n de 4 meses en Mozambique, Piero Bestaggini nos cuenta la situaci�n del pa�s y nos informa sobre el proyecto de lucha contra el SIDA. Mozambique, como la totalidad de los pa�ses del �frica Austral, vive el drama de la cada vez m�s vasta epidemia de SIDA. El virus del VIH siega sus v�ctimas de manera silenciosa, ya que no se tienen estimaciones ciertas de su difusi�n y no provoca directamente muertes. Quien est� infectado, como es sabido, entra en un progresivo debilitamiento de sus propias defensas inmunitarias y, por debajo de cierto umbral, empieza a enfermarse de otras muchas enfermedades. En Mozambique la gente ve morir as� a sus propios parientes, amigos y vecinos, por causas antiguas y conocidas: se muere de malaria, de tuberculosis, de alguna forma de infecci�n gastrointestinal. En realidad, tras estas muertes "tradicionales" se esconde el nuevo peligro del virus del VIH, pero, a falta de noticias ciertas y una adecuada sensibilizaci�n, es muy dif�cil percibir los trazos de esta amenaza. Las estimaciones m�s fidedignas dicen que la infecci�n est� difundida en el 16% de la poblaci�n adulta (de edad superior a los 15 a�os), pero en algunas zonas del pa�s se llega al 25-30%. Cada a�o nacen 25.000 ni�os seropositivos, a causa de la transmisi�n vertical madre-hijo. Se calcula que los hu�rfanos de SIDA son 170.000. Estas son las cifras de un drama que tiene proyecciones sociales y econ�micas muy pesadas y que, como una nueva guerra, amenaza el desarrollo de Mozambique y la vida de su poblaci�n. Hasta ahora las iniciativas locales e internacionales han apuntado a la prevenci�n de la infecci�n, puesto que los escasos recursos disponibles y las limitadas ayudas han impedido una incisiva acci�n de cura y control. Preocupa en particular el estado del sistema sanitario en todas sus articulaciones: existen problemas de disponibilidad de f�rmacos, de aparatos de diagn�stico, de higiene de locales y formaci�n del personal. Por este motivo la Comunidad de Sant'Egidio trabaja desde hace dos a�os para ayudar a Mozambique, a trav�s de un proyecto financiado por la Cooperaci�n italiana, con un programa que se mueve en dos directrices. La primera tiene por objetivo una general mejor�a del sistema sanitario, a trav�s de la recuperaci�n de centros de salud, laboratorios de grandes hospitales regionales y servicios de asistencia. La segunda llevar� a la introducci�n de f�rmacos antiretrovirales para la cura directa de los seropositivos y los enfermos y afectar�, en primer lugar pero no exclusivamente, a las mujeres embarazadas, a las madres y a los ni�os. La primera fase, que se realizar� en 9 meses, concierne a 3 grandes �reas del pa�s: la capital Maputo, el distrito de Beira en el centro y el de Nampula en el norte. Se trabajar� en los centros de salud para crear todas las premisas necesarias para una buena asistencia a las mujeres embarazadas y a sus ni�os. En este sentido est�n previstas intervenciones de valoraci�n y complemento nutricional, de cura de las infecciones de transmisi�n sexual, de asistencia al parto, de mejora de las condiciones higi�nicas y del estado de las estructuras, de dotaci�n de los instrumentos necesarios, de formaci�n del personal. Se proceder� tambi�n a la introducci�n de las pruebas de diagn�stico para VIH y a la instituci�n de las necesarias intervenciones de apoyo (couselling) y de educaci�n sanitaria para las mujeres sometidas a la prueba. Se facilitar�n en fin todos los soportes de tipo nutricional, de diagn�stico y farmacol�gico para limitar la transmisi�n de posibles infecciones al feto y para mejorar las condiciones generales de salud de las mujeres y de sus beb�s. Otro objetivo del primer programa es aumentar la cuota de poblaci�n que efectivamente tiene acceso a las estructuras sanitarias, ya que una parte consistente de los pacientes no tiene acceso ni a la observaci�n ni a la cura: por ejemplo hasta el d�a de hoy s�lo el 45% de los partos ocurre en �mbito sanitario. A tal fin ser�n instituidas visitas domiciliarias para la cura y el trato de pacientes lejanos de los centros o sin posibilidad de desplazarse. El programa tambi�n comprende un verdadero servicio de asistencia domiciliaria para enfermos de SIDA. Un tercer y �ltimo objetivo del primer programa es el de instituir en los centros de salud curas para las infecciones en los pacientes con SIDA: para ellos est� previsto un suplemento nutricional y sanitario. La educaci�n sanitaria constituir� una parte importante de nuestra acci�n, ya que ser� la v�a para comunicar a las mujeres, a los ni�os y a los enfermos un modo m�s consciente y menos atemorizado de convivir con una enfermedad que hoy es posible ralentizar y tambi�n curar con un estilo de vida sano y adecuado. La segunda intervenci�n, que se pondr� en marcha inmediatamente despu�s de finalizar la primera, afrontar� el problema de la cura con f�rmacos antiretrovirales. Se piensa concentrar los esfuerzos en las mujeres embarazadas durante y despu�s del parto. La profilaxis antes y la terapia al menos en el primero a�o de vida del ni�o garantizar�n la supervivencia de la madre y el hijo. La integraci�n con los aparatos de diagn�stico necesarios para el uso de dichos f�rmacos completar� el programa. M�s all� de los detalles t�cnicos nos urge subrayar el hecho de que tales acciones permitir�n alejar el espectro de un futuro tr�gico que la UNICEF dibuja hoy con estas cifras: 50.000 ni�os seropositivos en el 2002 y el 30% de la poblaci�n destinada a morir de SIDA. Estamos convencidos de que el programa abre una v�a posible de salvaci�n para Mozambique y que pronto otras personas y otros recursos no tardar�n en sumarse. Piero Bestaggini |
|
|