|
COLECTA
A FAVOR DE LAS VICTIMAS La Comunidad y Mozambique
En 1977 inicia el inter�s de la Comunidad por Mozambique. En 1984 el arzobispo de Beira hace un llamamiento para conseguir ayudas urgentes para Mozambique, castigado por la sequ�a y por las consecuencias de la guerra. La Comunidad responde con el env�o de un primer avi�n de ayudas humanitarias, al que r�pidamente siguen otros. En 1986 es el turno del "barco de la solidaridad" con v�veres, medicamentos y utensilios para proyectos de desarrollo. De nuevo en 1988 otro barco transporta 7.000 toneladas de ayudas alimenticias. La distribuci�n de las ayudas siempre est� coordinada y controlada por voluntarios de la Comunidad junto a misioneros y a la Caritas mozambique�a. Pero cada vez es m�s claro que la causa, la "madre" de la pobreza de Mozambique es la guerra, que ve enfrentarse al gobierno y a la guerrilla desde los primeros d�as de independencia del pa�s. La Comunidad empieza entonces a interesarse por el problema de la paz. En julio del 90 inician en la sede de la Comunidad de Roma, en el monasterio de San Egidio, las negociaciones de paz, que duran veintisiete meses. Las negociaciones se desarrollan con la mediaci�n de la Comunidad, del arzobispo de Beira y del gobierno italiano. El 4 de octubre de 1992 se firma en Roma el Acuerdo General de Paz (1) que pone punto final a diecis�is a�os de guerra con un mill�n de muertos, que hasta hoy nunca ha sido violado. La Comunidad de San Egidio ha seguido presente en Mozambique con proyectos de sost�n a la democracia y al desarrollo. Ya durante el conflicto, pero en particular tras la firma de la paz, han nacido numerosas comunidades de San Egidio mozambique�as, presentes en la actualidad en 38 lugares diferentes del pa�s. Esta red de comunidades locales, cuyos miembros son todos mozambique�os, voluntarios, comprometidos en iniciativas de solidaridad, son un fruto de la paz y un recurso para el pa�s. Con motivo de las recientes inundaciones, los miembros de las comunidades locales de San Egidio han representado una referencia preciosa para prestar las primeras ayudas, sobre todo en las zonas pobres d�nde las comunidades ya estaban presentes con iniciativas de solidaridad.
|
|
(1)
Del archivo:
|
|