La ausencia de la familia
En los �ltimos a�os el mundo de las personas sin techo ha sufrido muchas transformaciones. I
Los llamados vagabundos son tan solo una parte. En efecto, cada vez se encuentran con m�s frecuencia
personas con un pasado aparentemente normal que, a causa de dram�ticos acontecimientos, pero no extraordinarios, han ido a parar a la calle:
ancianos desahuciados, adultos que a causa de la separaci�n del c�nyuge se han alejado de la familia sin encontrar un lugar alternativo, j�venes que han perdido el trabajo, extranjeros que provienen de pa�ses en v�as de
desarrollo. Por este motivo la composici�n del fen�meno ha cambiado mucho a lo largo de los a�os.
Incluso la edad media ha bajado sobretodo por la presencia de un mayor n�mero de j�venes.
Para muchas personas
la crisis empieza y se mantiene cuando no cuenta con la familia,
que nunca ha existido o que ya no funciona. La deterioraci�n de las relaciones familiares empuja a muchas personas a la calle.
Y este es uno de los principales motivos con el que las personas sin techo explican su llegada y permanencia en la calle: la familia es un foco fundamental, sino el �nico, que permite desarticular el enigma de muchas historias.
Historias de incomprensi�n y de ruptura dejan en la vida de todos signos palpables, y mucho m�s en la vida de las personas sin techo, para las que el recuerdo de la familia est� unido al recuerdo de una vida m�s o menos estable, normalizada. En sus historias causa impresi�n
la herida de los afectos perdidos, e incluso de micro-bienestar que ya no
existe.
Alcoholismo, t�xicodependencia, enfermedad ps�quica, paro son graves problemas sociales que el ambiente familiar sostiene con cierta dificultad: en ellos nacen y se desarrollan historias tr�gicas de incomprensi�n, desilusiones, tensiones, miedo, y a veces verdaderos dramas. A menudo las situaciones de fuerte tensi�n se resuelven con el alejamiento voluntario o obligatorio de alg�n miembro de la familia. �Cu�les son las alternativas? Generalmente es el inicio de un camino sin regreso.
La calle en femenino
Es peligroso y duro vivir en la calle. Por este motivo hay m�s hombres que mujeres.
Sin embargo, la presencia femenina no es indiferente al grave malestar de la vida de los sin techo. En efecto, la igualdad de sexos en la calle no es una conquista sino una obligaci�n impuesta por la necesidad de sobrevivir:
hace falta saber vivir y defenderse como un hombre, pero la lucha es desigual y las mujeres est�n en desigualdad de condiciones.
La soledad, adem�s de un peso, es un riesgo.
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