La segunda "obra" de la comunidad, su segundo pilar, es la comunicaci�n del Evangelio. Es el Evangelio mismo, es decir, la buena noticia que compartir con los dem�s, el tesoro precioso, la l�mpara que no se puede esconder. El Evangelio no es patrimonio exclusivo, sino que es una responsabilidad m�s para los miembros de la comunidad, llamados a comunicarlo. En la experiencia de Sant'Egidio ser disc�pulos y vivir y comunicar la Palabra de Dios son sin�nimos. Se trata de una experiencia de alegr�a y fiesta, como en el Evangelio de Lucas cuando los setenta y dos disc�pulos volvieron contentos diciendo: "Se�or, incluso los demonios se nos someten en tu nombre" (Lc 10,17). Esta es la experiencia de todo disc�pulo y de cada miembro de la Comunidad de Sant'Egidio que, durante estos anos, ha vivido una "fraternidad misionera" en muchas partes del mundo.