En Nápoles, la tradicional fiesta de final de año de las Escuelas de la Paz, este año, en ocasión del 150 aniversario de la unidad de Italia, se ha hecho… "grande": visitas guiadas, hermanamientos, fiestas…
En Scampia, el barrio de la periferia de Nápoles –famoso por sus numerosos problemas, pero que forma el corazón de un intenso trabajo de Sant’Egidio– durante tres días se han celebrado actividades lúdicas y educativas en los espacios adyacentes a la Escuela de la Paz, sobre el tema "hagamos la paz" .
De ese modo, la celebración de la unidad de Italia se ha convertido en una gran ocasión de encuentro y amistad para muchos niños que, con la ayuda de los Jóvenes por la Paz, han aprendido a conocerse mejor y a reconocerse todos napolitanos… e italianos, sea cual sea su origen –italianos, extranjeros, gitanos–, en su diversidad, parte de una historia y de un futuro comunes.
HERMANOS DE ITALIA… EN EL PAÍS DEL ARCO IRIS fue precisamente el título de la manifestación en la que, del 2 al 4 de junio, participaron muchos amigos, grandes y pequeños, con actividades, juegos, comidas y fiestas.
Una experiencia de amistad y mutuo conocimiento que dejó en todos una gran alegría y el deseo de volverse a ver: “¿irás a las colonias?”, fue la pregunta que más repitieron los niños a sus jóvenes amigos. Entre los Jóvenes por la Paz, el comentario unánime fue: “se acaban de ir y ya los echo en falta”.
En los murales que hicieron para la ocasión en las paredes exteriores de la Escuela de la Paz ahora se ve: “Nápoles ciudad para todos”. Es posible. Lo hemos visto estos días y es para todos una promesa y un compromiso.