A principios de 2014, gracias a una colecta realzada entre todas las Comunidades de Sant'Egidio del mundo, se puso en marcha el programa "Derecho a la escuela, derecho al futuro" en Pakistán. Estos días, los primeros estudiantes que se han beneficiado del programa han terminado con éxito el primer semestre.
Con este programa, Sant'Egidio quiere ofrecer un apoyo a aquellos estudiantes que tienen un buen resultado académico pero que, al provenir de familias muy pobres (mayoritariamente cristianas), no pueden acceder a niveles superiores de educación y por eso no salen de una situación de marginalidad social.
El sistema de educación paquistaní prevé una escuela elemental de 8 cursos y luego 2 años para acceder a la universidad.
Estos dos años el coste de la matrícula para asistir a clase es muy elevado y muchos estudiantes abandonan los estudios, negándose así la posibilidad de acceder a un buen nivel profesional.
Además, los estudios superiores requieren un buen conocimiento no solo del urdu, sino también del inglés, que se habla poco en los ambientes más pobres.
"Derecho a la escuela, derecho al futuro" ayuda a jóvenes cristianos pobres a ir a la escuela para que tengan una buena calidad de estudios, garantía de un mañana en el que podrán acceder a puestos de trabajo cualificados. Es un paso importante para vencer la discriminación de la que son objeto no solo por motivos religiosos sino también por motivos socioculturales. En la escuela es donde se tienen que preparar para el futuro.
El programa empezó en 4 escuelas, tanto femeninas como masculinas, de las ciudades de Lahore y Sargodha y en el segundo semestre empezará también en Faisalabad.
Estos días, un responsable de la Comunidad de Sant'Egidio de Pakistán se reúne con las familias y los estudiantes, para comprobar el rendimiento escolar de cada uno de ellos, para ver qué necesita cada uno y para animarles a no faltar a clase y a estudiar. Además de la ayuda a los estudiantes, el programa prevé también una supervisión activa de todo el núcleo familiar (en las fotos, un encuentro con las familias), para que también los padres se sientan motivados a hacer que sus hijos continúen estudiando.
|
|
Los estudiantes de la St. Peter Boys High School de Sargodha reciben los uniformes nuevos como premio a su esfuerzo |
Una de las cartas que han enviado los beneficiarios de las becas de estudio, al finalizar el primer semestre. |
|