Abish tenía diez años e iba a la Escuela de la Paz de Lahore, en la pequeña pero hermosa casa de la Comunidad cerca de Yohannabad. La comida de Navidad era para él desde hacía muchos años un momento de fiesta y de alegría.
Así lo vemos, precisamente, en esta foto, del pasado 25 de diciembre; es el tercero por la derecha.
Abish quedó herido en el atentado a la iglesia católica de Yohannabad el domingo 15 de marzo, y murió poco después en el hospital, víctima inocente de un odio ciego e insensato que se abatió una vez más sobre la pequeña y pobre minoría cristiana de Pakistán llevándose por delante vidas inocentes. |