El Día de la Memoria, 70 años después de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, en el que millones de judíos y perseguidos por el nazismo perdieron la vida, algunos cientos de estudiantes de varias escuelas de Múnich se sumaron a una manifestación ciudadana de la Comunidad de Sant'Egidio para no olvidar.
Los participantes se reunieron en la Geschwister-Scholl-Platz, un lugar significativo porque recuerda el nombre de los hermanos que en 1942 se opusieron pacíficamente al nazismo, y fundaron junto a otros estudiantes universitarios el movimiento de la Rosa Blanca, y que pagaron con su vida la publicación de sus opúsculos. Este recuerdo es especialmente importante, en un momento en el que cada vez menos testigos oculares pueden explicar el terrible sufrimiento de las víctimas de las persecuciones nazis. Con la manifestación en la calle los jóvenes han querido afirmar que partiendo del recuerdo se pueden construir el presente y el futuro, una sociedad mejor en Alemania y en Europa. Un tema fundamental, sobre todo en estos tiempos de creciente conflicto y de terrorismo.
Durante la manifestación intervinieron el rabino Langnas de Múnich, el profesor Riegger de la Facultad de Teología Católica de Múnich, la señora Kronawitter, presidenta de la Fundación Rosa Blanca, y la señora Rita Prigmore, una gitana superviviente del Holocausto, víctima de los experimentos de Mengele en gemelos, que costaron la vida a su hermana gemela. Ursula Kalb, de la Comunidad de Sant'Egidio invitó a los jóvenes a mantener la atención y el compromiso en esta sociedad en la que todavía muchos son discriminados y marginados.
Al finalizar, Luzi, una estudiante universitaria, leyó un llamamiento de los jóvenes, tras el que siguió un minuto de silencio por las víctimas de entonces y de hoy. Muchos jóvenes se emocionaron con esta conmemoración y manifestaron su deseo de vivir con renovada atención por las minorías y los grupos marginados. |