La Comunidad de Sant'Egidio manifiesta su perplejidad ante el modo en el que se llevan a cabo los desalojos en Via delle Messi d'Oro. Allí había un asentamiento histórico en el que vivían italianos pobres que con el paso de los años encontraron soluciones de vivienda mejores. Hoy, en aquel mismo lugar –que no es un "campo"– viven varios grupos de inmigrantes ucranianos, indios, ecuatoreños, etíopes y eritreos con situaciones distintas. Algunos de ellos tienen el reconocimiento de refugiados, otros sufren el difuso problema de la vivienda, otros son "transitantes", eritreos que llegaron con los desembarques de los últimos días y que van hacia el norte de Europa. Se trata de personas a menudo muy jóvenes que llevan a sus espaldas viajes terribles por el desierto y el Mediterráneo y que van hacia otros países.
Su presencia ha provocado también una oleada de proximidad y solidaridad por parte de los ciudadanos del barrio, que en los últimos días les han llevado productos de primera necesidad.
El sitio se ha convertido en un lugar simbólico. Tanto es así, que el papa Francisco fue a visitarlo por sorpresa hace unas semanas, antes de ir a la parroquia del barrio.
Cabe preguntarse con amargura por qué no se ha hecho un traslado acordado con los habitantes, y en cambio se ha optado por un desalojo imprevisto que provoca inútiles tensiones y humillaciones, además de pérdida de electrodomésticos, documentos y demás, que quedan destruidos junto con las barracas. Humillaciones que sufrirán también algunos jóvenes estudiantes que estaban en el colegio o algunos trabajadores que habían salido por la mañana sin saber nada: a su vuelta encontrarán su vivienda destruida junto a algunos bienes.
Mientras Europa se pregunta cómo hacer crecer la solidaridad hacia los refugiados y los emigrantes, ¿por qué no se fomentan también en Roma nuevas políticas de solidaridad, sin humillaciones inútiles hacia personas que ya han sufrido demasiado?
La Comunidad de Sant'Egidio, que lleva más de 20 años al lado de las personas que han vivido y viven en aquella zona, muestra nuevamente su disponibilidad para apoyar nuevas y eficaces vías de solidaridad y de integración. |