Con un mensaje de paz, unidad y diálogo en aras del bien de la humanidad, el domingo 6 de septiembre se realizó en la Plaza San Francisco de Asís, del centro histórico de La Habana, la ceremonia de clausura de la Oración por la Paz.
Por segunda vez la Comunidad de Sant’ Egidio organizó en Cuba esta ceremonia con los representantes de las religiones mundiales presentes en el país. En este 2015, la Oración Internacional, que esta vez lleva por título La paz es siempre posible, se ha desarrollado en la ciudad de Tirana, en Albania.
El excelentísimo monseñor Giorgio Lingua, Nuncio Apostólico en Cuba, leyó el mensaje del Papa Francisco, a propósito de este Encuentro Internacional por la Paz, llamando a vivir juntos en armonía.
Eusebio Leal, Historiador de La Habana, expresó la importancia de este evento, en instantes en que decenas de miles de refugiados huyen a Europa, ingresan por las fronteras; “en momentos que el mundo está conmovido por los que mueren, sufren y lloran”. Leal llamó a orar por la paz y a saludar y agradecer a los que luchan y se consagran a ella. Aludió a cómo es posible creando las condiciones requeridas vivir en un ambiente de paz, compresión y respeto al otro.
Como parte de la ceremonia, Lizette Vila, directora del proyecto Palomas, leyó la Proclama por la Paz, un escrito que aboga por el amor, el diálogo, la concordia y la compasión entre seres humanos y comunidades.
También se realizó la firma del Llamamiento por la Paz, documento que entregaron representantes religiosos de Cuba a miembros del cuerpo diplomático presentes en el encuentro.
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