Desde el V congreso de la Iglesia de Italia el presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, hace un balance de los trabajos realizados por los participantes y habla de una "página nueva" que se ha abierto tras el discurso que pronunció el Papa el martes pasado en su visita a Florencia: "Se vio de inmediato, apenas empezaron los grupos de trabajo: hay una gran voluntad de hablar, de afrontar muchos temas sin el miedo de explorar el 'mar abierto' del mundo, del que hablaba el Papa. El mismo Francisco nos invitó a reflexionar a fondo sobre las decisiones que tomamos destacando que estamos viviendo 'no una época de cambios, sino un cambio de época'. El clima positivo que se respira debe ayudar a llevar a cabo aquella conversión pastoral necesaria que puede renovar a la Iglesia y, al mismo tiempo, la sociedad en la que vivimos. Es necesario responder a las expectativas de una Italia que, hoy más que nunca, necesita a alguien que indique sus dificultades y sus esperanzas".
"En estos días –continúa Impagliazzo– se trazarán las líneas de una Iglesia en salida, que se pregunta por lo que pasa a su alrededor, que vence la tentación de ser autorreferente. Hay que trabajar para renovar profundamente nuestras comunidades eclesiales y hacer que sean capaces de encontrar nuevos lenguajes para dirigirse a los numerosos y distintos ambientes que hay en nuestra sociedad. Una Iglesia en movimiento, cuya primera decisión es ir a encontrar a los pobres y, con ellos, entiende mejor la realidad: lograremos comprender más a fondo nuestras sociedades no a partir de los "centros cerrados" sino a partir de las periferias; de allí debemos volver a partir para comunicar el Evangelio a muchos que han perdido su centro porque están desorientados. De la Iglesia italiana se esperan propuestas vivibles, nuevos puntos de referencia humanos y religiosos, indicaciones que abran a la esperanza y miren hacia el futuro". |