Estos son días de encuentros y de diálogo en Indonesia, para la delegación de la Comunidad de Sant'Egidio encabezada por Andrea Riccardi, de visita al país con el mayor número de musulmanes del mundo, y que tiene una tradición de pluralismo y de convivencia pacífica. La Comunidad de Sant'Egidio lleva más de 25 años en el país, en 17 ciudades.

¿Cómo vivir la invitación del papa Francisco a ser Iglesia en salida, que sepa abrazar un mundo tan complejo como aquel amplio y articulado archipiélago? Alrededor de esta pregunta se desarrolló el encuentro de Andrea Riccardi con la Conferencia Episcopal Indonesia, reunida en Yakarta.

También con el presidente de la Nahdalatul Ulama, una de las mayores asociaciones musulmanas del mundo, abordó el problema de cómo proteger a la sociedad de los movimientos extremistas que pueden arraigar en personas solas y desarraigadas. Marsudi Syuhud –que ha recogido la herencia espiritual de Abdurrahma Wahid, un hombre de paz y de diálogo gran amigo de Sant'Egidio– ha reafirmado el compromiso por un diálogo de la vida, que desarrolle una colaboración cotidiana.

La colaboración para promover la justicia y la lucha contra la pobreza han centrado el coloquio de Andrea Riccardi con el vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, promotor del proceso de paz de Banda Aceh, que manifestó su consideración por el trabajo a favor de la paz de la Comunidad de Sant'Egidio, afirmando al mismo tiempo su interés por desarrollar una mayor cooperación.