La Comunidad de Sant'Egidio alienta al Parlamento europeo a respaldar las primeras modificaciones del Reglamento de Dublín aprobadas hoy por la Comisión de Libertades Públicas. El voto ampliamente mayoritario demuestra que el fenómeno de la inmigración puede afrontarse en Europa de manera más unitaria y, sobre todo, menos condicionada por instrumentalizaciones y miedos cuyo único efecto es alejar las soluciones en lugar de favorecerlas.

Es necesario abandonar cuanto antes la obligatoriedad de solicitar asilo en el país de primera llegada para lograr un reasentamiento más igualitario de los inmigrantes en todos los estados de la Unión y respetar así el necesario "principio de solidaridad".

Otro elemento positivo es la facilitación prevista en las reagrupaciones familiares, elemento que contribuye estratégicamente a la integración. Sant'Egidio, que junto a las Iglesias protestantes italianas y la CEI, está llevando a cabo el programa de los Corredores Humanitarios, espera que se tenga cada vez más en cuenta la posibilidad de abrir nuevas vías de entrada legal en Europa.