La Comunidad de Sant'Egidio ha recibido con dolor la noticia de la muerte del teólogo ortodoxo francés Olivier Clément, ocurrida ayer en París. Con él desaparece una gran personalidad del cristianismo, que ha sabido vivir con pasión la actualidad de la historia, arraigado en la tradición viva de los Padres de la Iglesia y en la vida espiritual del cristianismo de Oriente.
De su proximidad al patriarca ecuménico Atenágoras, ha nacido un monumento de la literatura espiritual del siglo XX, los Diálogos con Atenágoras, que constituyen hoy en día una fuente de gran sabiduría espiritual. Su relación con Sant’Egidio ha sido llena de ocasiones de diálogo profundo. La participación a los Encuentros Internacionales de Oración por la Paz, sus conferencias y, sobretodo, los repetidos y frecuentes encuentros fraternales y de amistad, han señalado las etapas de un itinerario de amistad espiritual.
Lo recordamos agradecidos como amigo y maestro espiritual. Andrea Riccardi lo ha definido «hombre del conocimiento y de la “Palabra vivida”, así como desean ser los cristianos del siglo XXI. Un “grande” que sabía extraer cosas nuevas y cosas antiguas de su tesoro, la Palabra de Dios y la liturgia de los Padres, como el escriba sabio del que habla el Evangelio».
"Clément, il '68 dello Spirito", Andrea Riccardi, Avvenire, 17 enero 2009 |