El jueves 7 de julio, el día anterior a la inauguración del Centro DREAM, la delegación de la Comunidad de Sant’Egidio presente en Kinshasa visitó el servicio a los ancianos de la Comunidad de Sant’Egidio de Kinshasa, y los niños de la Escuela de la Paz.
Desde hace algunos años, efectivamente, la Comunidad está junto a los 28 residentes de la “Home des vieillards”, una residencia estatal para ancianos solos y pobres. Como en otros países africanos, la situación de los ancianos se ha hecho insoportable a causa de una creencia difusa que les ve como personas peligrosas, “brujos” a los que hay que evitar y expulsar.
La visita, en un clima de profunda alegría y amistad, mostró la belleza y la simpatía de los ancianos, testigos y protagonistas de una historia intensa, entre colonización e independencia, –en la Home vive Alfred, de 105 años, que nació cuando el Congo era propiedad privada del rey de los belgas, Leopoldo.
Una amistad que confirma a la Comunidad en el trabajo de recomponer la relación entre las generacioens, para que muchos puedan decir: “Vive les ainés”, “Viva los ancianos"
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