La mesa redonda Sapori Diversi trajo 14 buenas noticias. 14 puestos de trabajo de calidad para personas discapacitadas. Es la novedad más consistente que surgió de la presentación de los resultados del curso de formación de personal de sala y de cocina que la Comunidad de Sant'Egidio organizó con la ayuda de Fundación Telecom Italia a partir de la experiencia de la Trattoria de Gli Amici.
Apoyaron la iniciativa ofreciéndose a contratar a los discapacitados formados en el curso algunos de los chefs más conocidos de la capital. Entre ellos, Cristina Bowerman (Glass Hostaria), Davide Cianetti (OS Club), Saverio Crescente (Grano), Riccardo Di Giacinto (All’Oro), Dany Di Giuseppe (Porto Fluviale), Alessandro Roscioli (Roscioli), Angelo Troiani (Il Convivio Troiani), Leonardo Vignoli (Da Cesare). Otros discapacitados podrán trabajar en McDonald’s, mientras que la Trattoria de Gli Amici, que hace poco ha ampliado sus locales, contratará a tres de los participantes en el curso.
El encuentro, presentado por Lorenzo Tagliavanti (Vicepresidente de la Cámara de Comercio de Roma y líder de la CNA de Roma), empezó con el estreno de la película “Anche io valgo” de Maite Carpio que explica de manera emotiva las historias de algunos discapacitados que han asistido al curso de formación y que, a través del trabajo, se pueden hacer realidad sus sueños.
En la mesa redonda, en la que participaron entre otros la consejera de trabajo y políticas sociales de la región del Lacio, Mariella Zezza, el consejero de políticas sociales y de familia de la provincia de Roma, Claudio Cecchini, y Andrea Giannini, de Fundación Telecom Italia, se vio la validez y la replicabilidad del modelo de la Trattoria de Gli Amici, una empresa que hace de la presencia de los discapacitados su valor añadido, también en términos económicos.
Mario Marazziti, portavoz de Sant’Egidio, explicó que el trabajo de la Trattoria de Gli Amici es uno de los numerosos retos, aparentemente imposibles, que la comunidad decidió afrontar y que el éxito del intento, una empresa que genera beneficios a partir de quien parece no ser útil, es una señal importante en un tiempo en el que el dinero se convierte en el único objetivo.
Los restauradores presentes en la sala, como Dario Laurenzi, de Laurenzi Consulting y Angelo Troiani, hablaron de replicar el modelo de la Trattoria.
Ambos explicaron que inicialmente no confiaban en contratar a personas con discapacidades y que más tarde descubrieron, con el tiempo y con la colaboración de la Comunidad de Sant’Egidio, que una decisión de ese tipo resultó ser un valor añadido.
La jornada concluyó con la entrega de diplomas a los participantes en el curso, emocionados no solo por la solemnidad del momento, sino también porque, en un tiempo de crisis del mercado de trabajo se les abren perspectivas de empleo inesperadas.
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