Las inscripciones continúan con gran éxito en Mozambique en el distrito de Mecuburi.
Es el turno de la localidad de Intatatapila. Estos meses el equipo móvil de Bravo! continúa su gira por las varias localidades y aldeas del distrito de Mecuburi para inscribir a los niños y a los padres que todavía no están inscritos. En Intatapila la inscripción se hace bajo un gran árbol que con sus ramas da un poco de sombra en este periodo cálido, que es un gran alivio por las largas esperas.
La gente llega allí pronto por la mañana tras haber recorrido algunos km a pie o, para los más afortunados, en bicicleta. En este periodo las escuelas están cerradas porque hay vacaciones y por eso las madres llegan con todos sus hijos para inscribirles. Se trata de familias numerosas de hasta 8 hijos. Muchas veces uno de los hijos está en casa o está enfermo o ha ido a trabajar a la machamba (el campo) o a buscar agua al pozo y la madre vuelve día tras día, recorriendo varios km a pie, para inscribir hasta el último hijo porque no quiere desaprovechar esta ocasión tan importante: inscribir a todos sus hijos.
La ley mozambiqueña sobre el registro civil no admite la inscripción sin la presencia del niño. Ancha, una mujer joven con 4 hijos, vuelve tres veces para inscribirles a todos. Dijo: “Doy gracias a Dios porque no habría tenido dinero para pagar la inscripción tardía de mis hijos y no habrían podido ir a la escuela. Gracias”. Hablan en macua (dialecto local) porque casi nadie sabe hablar portugués, y muchos de los nombres y apellidos están en macua.
Cada mañana, cuando el equipo llega, encuentra bajo el árbol a muchas personas, a veces más de cien. Entonces aprovechan para hablar de la inscripción, porque las madres tienen muchas preguntas. Tienen un gran deseo de comprender bien para poder ayudar a sus hijos. La inscripción de los niños es una gran ocasión para estar juntos. ¡Una mañana de descanso bajo el árbol!
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