La Comunidad de Sant’Egidio manifiesta su indignación y consternación por el vil y premeditado acto antisemita sucedido la pasada noche contra la Comunidad judía de Roma y en concreto contra la familia Spizzichino, una de las más afectadas por la tragedia de la Shoah.
La desaparición de las piedras de la Memoria, con los nombres de las tres hermanas Letizia, Elvira y Graziella, deportadas a Auschwitz y Bergen Belsen en aquel trágico octubre del 43, es un gesto que nos llena de consternación y confirma la necesidad de estar alerta para prevenir fenómenos de racismo y antisemitismo, que desgraciadamente aumentan en nuestra ciudad y en Italia.
Roma no debe olvidar la ofensa que los judíos sufrieron con la deportación y el exterminio nazi. Cualquier iniciativa que sirva para mantener vivo el recuerdo – y la idea de colocar las “Stolpersteine” (palabra alemana que designa una piedra en el camino que puede hacer tropezar al caminante) junto a las puertas de las casas de las víctimas que fueron deportadas es concretamente sugerente y eficaz – debe ser alentada y sostenida con fuerza, porque no hay futuro sin memoria. Nos unimos con afecto junto a los amigos judíos de Roma y a la familia Spizzichino, ofendidos una vez más por un gesto tan insensato.
|