La Villa Miseria 21 es un gran barrio del gran Buenos Aires formado por barracas y casuchas, donde viven más de 20.000 personas y donde la Comunidad de Sant'Egidio, desde hace más de 20 años, trabaja por el futuro de los niños. En los últimos años se percibe con mayor fuerza la violencia, debida a la difusión del narcotráfico. Por las callejuelas de tierra del barrio son habituales los tiroteos y a veces por desgracia los más pequeños son alcanzados por balas perdidas, como le pasó a Kevin, de 9 años, hace dos semanas.

También David, de apenas veinte años, fue asesinado hace un año al lado de su casa. La madre de Carolina (en la foto de la derecha), al recibir a Andrea Riccardi en su casa, dice que su consuelo es su hijo Néstor, que ha crecido en la Escuela de la Paz, y ha logrado resistir al a violencia, y hoy tiene un trabajo.

La visita de Andrea Riccardi, junto a una delegación de la Comunidad de Sant'Egidio de Roma, fue una ocasión para hacer fiesta y para hablar del valor de la Escuela de la Paz, que representa una esperanza para el futuro de los más jóvenes. La señora Blanca dijo: "Tengo 8 hijos, todos han ido a la Escuela de la Paz; allí los han amado a todos y todos han aprendido algo".

En la zona está muy presente el recuerdo del papa Francisco, que visitaba a menudo la Villa Miseria cuando era arzobispo de Buenos Aires. "¿El Papa se acuerda de este barrio?", preguntaron las madres de los niños, felices de saber que, como les dijo Andrea Riccardi, "el Papa recuerda muy bien la Escuela de la Paz".

Al día siguiente Andrea Riccardi y la delegación visitaron la residencia de Ancianos "Rawson". Tienen unas ganas enormes de compañía, de conocer a alguien que les escuche. En ocasión de esta visita, muchos recordaron sus historias de emigración y de trabajo duro, y manifestaron su gran afecto por la Comunidad.