La visita de Andrea Riccardi a Malawi empezó en Kwale, en un barrio de la periferia de la capital Lilongwe, en la pobre casa donde viven dos ancianos que superan los ochenta años y que son amigos de la Comunidad.
La situación de los ancianos en África suele ser muy dura, marcada por la soledad, por las dificultades económicas y por el aislamiento de aquellos que son acusados de brujería.
Gogonde y Mitness explicaron su historia y dieron las gracias por el apoyo, la amistad y la alegría de la compañía de muchos jóvenes.
Más de mil ancianos en Malawi han encontrado una familia en el pueblo de Sant'Egidio.
En la capital se inauguró el congreso: "La valentía de la esperanza" con más de 900 representantes de las comunidades del centro norte del país y los miembros del movimiento I DREAM.
La festiva asamblea fue la ocasión para compartir el trabajo que las comunidades llevan a cabo en las ciudades y en los pueblos con los niños, los ancianos, los enfermos y los encarcelados, y de confrontarse con los desafíos para el futuro.
Andrea Riccardi visitó también el centro DREAM de Mtendere, cuya gestión es una colaboración con las Hermanas Teresianas Diocesanas.
El centro, situado en el distrito de Dedza, se ocupa de más de 1.500 enfermos de sida, en una zona montañosa, alejada de la carretera principal, a pocos quilómetros de la frontera con Mozambique. Antes de la apertura del centro, en 2008 muchos enfermos morían porque no tenían acceso al tratamiento.
Muchos vinieron para decir gracias por el regalo de la vida y de la salud recuperada y con ellos, cientos de niños que han ancido sanos gracias a la prevención.
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