VATICANO, (ACI).- En un mensaje enviado a los participantes del encuentro internacional “La paz es siempre posible. Religiones y cultura en diálogo”, organizado por la Comunidad de San Egidio en Tirana (Albania) del 6 al 8 de septiembre, el Papa Francisco pide no resignarse nunca a la guerra. El evento se celebra con motivo de los 20 años del fin del conflicto en los Balcanes.

El Obispo de Roma también cree necesario reafirmar que “la paz es siempre posible” sobre todo hoy, “mientras en algunas partes del mundo parecen prevalecer la violencia, las persecuciones y los abusos contra la libertad religiosa, junto a la resignación frente a conflictos que se arrastran”.

“¡No debemos resignarnos nunca a la guerra!”, exclama en el mensaje. “Y no podemos permanecer indiferentes frente a quien sufre por la guerra y la violencia”.

Al respecto destacó que “también es violencia levantar muros y barreras para bloquear a quien busca un lugar de paz. Es violencia rechazar a quienes huyen de condiciones deshumanas en la esperanza de un futuro mejor. ¡Es violencia descartar a los niños y ancianos de la sociedad y de la misma vida! Es violencia alargar la brecha entre quien pierde lo superfluo y a quien le falta lo necesario”.

Por ello, “en nuestro mundo, la fe en Dios nos hace creer y nos hace gritar en voz alta que la paz es posible”, asegura. ”Y la fe nos lleva a confiar en Dios y a no resignarnos a la obra del mal”.

El Papa afirma que como creyentes “estamos llamados a redescubrir aquella vocación universal a la paz puesta en el corazón de nuestras diversas tradiciones religiosas, y a volverla a proponer con valentía a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo”.

En definitiva, “que la paz es siempre posible, no es una afirmación ingenua, sino que expresa en nuestra fe que nada es imposible para Dios”.

Por otro lado, manifiesta que “mientras mutan los escenarios de la historia, y los pueblos son llamados a confrontarse con transformaciones profundas y a veces dramáticas, se advierte cada vez más la necesidad de que los seguidores de las diversas religiones se encuentren, dialoguen, caminen juntos y colaboren por la paz, como en aquel ‘espíritu de Asís’ que hace referencia al luminoso testimonio de San Francisco”.

Francisco recuerda su visita a Albania en septiembre de 2014, el primer país Europeo al que acudió fuera de Italia “para animar el camino de convivencia pacífica después de las trágicas persecuciones a los creyentes albaneses en el siglo pasado”.

“La larga lista de mártires habla todavía hoy de aquél periodo oscuro, pero habla también de la fuerza de la fe que no se deja doblar por las prepotencias del mal”, dice en el mensaje.

Sobre esto el Papa explica que “en ningún otro países del mundo fue así de fuerte la decisión de excluir a Dios de la vida de un pueblo: también solo un signo religioso era suficiente para ser castigado con la prisión o con la muerte”. Pero se puso fin a esto cuando “los miembros de las diversas comunidades religiosas, probados por el sufrimiento común se reencontraron para vivir juntos en paz”.

Francisco habla en el texto de que la convivencia entre las diversas religiones “es un bien inestimable para la paz y para el desarrollo armonioso de un pueblo” y recuerda que el espíritu de Asís es “vivir juntos en paz, recordando que la paz y la convivencia tienen un fundamento religioso” y “la oración está siempre en la raíz de la paz”.