Unas 1.300 personas necesitadas han podido disfrutar este lunes en Barcelona de una tradicional comida de Navidad y de un regalo gracias a la Comunidad de San Egidio, que organiza esta misma iniciativa en todo el mundo para unas 200.000 personas en situación de pobreza, soledad o aislamiento. En Barcelona, la comunidad ha repartido a los comensales entre la Basílica dels Sant Màrtirs Just i Pastor y otras siete localizaciones de la ciudad.
Con platos como escudella, carn d'olla, pollo, canelones y postres navideños, todo preparado por particulares o restaurantes que hacen una donación, los comensales se han reunido en una mesa decorada donde han encontrado un cartel con su nombre, con la intención de que se sientan como en su casa.
La portavoz de San Egidio, Meritxell Téllez, ha explicado a Efe que la comida se ha desarrollado con gran alegría de los participantes, entre ellos ancianos, familias con dificultades, personas sin hogar o refugiados, que pueden así olvidar "la tristeza" de pasar un día tan señalado sin compañía".
Al final de la comida se ha entregado a cada uno de los comensales un regalo nuevo, en función de sus necesidades, y así personas sin techo han recibido un saco de dormir o ropa de abrigo, los más jóvenes también ropa o mochilas, y los niños, juguetes.
"Muchos de ellos nos lo han agradecido con palabras o simplemente con sus sonrisas", ha destacado Meritxell Téllez. La portavoz se ha mostrado orgullosa de una iniciativa que "es posible gracias a la generosidad de muchas personas", que hacen donativos, preparan las invitaciones o ultiman los regalos que cada invitado recibe el día de Navidad.