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Ayuda a la Comunidad |
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Haití: Noticias desde Lakay Mwen, la escuela de los niños del programa de adopciones a distancia de la Comunidad de Sant’Egidio, que se ha convertido en un refugio para aquellos que han perdido la casa En estos años ha sido posible proporcionarles educación primaria y secundaria en la escuela Lakay Mwen –que acoge a 1.500 estudiantes desde la educación infantil hasta la superior–, el acceso a la atención sanitaria y una sana y rica alimentación. La zona en la que viven los niños está formada principalmente por chabolas hechas con maderas, placas, tierra batida o ladrillos aprovechados. Pequeñas casas de pocos metros cuadrados, donde sólo hay espacio para una cama, la mesa y las sillas, y unas rudimentarias estanterías. Muchas de estas pequeñas casas quedaron destruidas por el terremoto y la gente, que se quedó sin nada, vive y duerme en la calle. En el momento del terremoto (17.00 hora local) la escuela estaba llena de estudiantes, porque las clases se hacen en turnos diferenciados: por la mañana, las clases de primaria, por la tarde el instituto y los cursos de formación profesional de ebanistería, costura e informática. Afortunadamente, el edificio, construido entre otras cosas gracias a la ayuda de las adopciones a distancia en 2005, no se derrumbó, aunque sí sufrió algunos desperfectos. Los jóvenes se reunieron inmediatamente en el patio de la escuela, a los que se sumaron rápidamente sus familias que junto a muchos otros habitantes de la zona pidieron poder pasar allí la noche. Desde el 12 de enero el patio de la escuela se ha convertido para muchos en lugar de refugio y protección, tal vez el único lugar acogedor en esta situación de terror y devastación. También los ancianos que vivían en las casas construidas al lado de la escuela, que cayeron o quedaron dañadas con el terremoto, duermen ahora en el patio. Se trata de ancianos solos a los que la Comunidad de Sant’Egidio ayuda a través del programa Viva los Ancianos desde 2002. Por desgracia, en el derrumbe murió Apollon, uno de nuestros primeros ancianos amigos. La oscuridad de la noche da miedo, y en medio del silencio se oyen a menudo gritos de ayuda. En los últimos días han aumentado los actos de violencia y robo, y por eso cada noche se hacen turnos para vigilar el área, entre otras cosas porque el muro de protección se derrumbó. Con la ayuda de las adopciones a distancia responderemos primero a la emergencia y a las necesidades de los niños y de los ancianos. Luego habrá que reconstruir las casas de los ancianos y de las familias de los niños, pero para hacerlo hace falta la ayuda de mucha gente. Para ayudar hay que rellenar el documento de adhesión especificando “para HAITÍ” junto con el tipo de adopción elegida y enviarla firmada a
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Alcuni esempi
Para la adopción a distancia de un niño debe contactar con la: Secretaría de las |