La Comunidad de Sant’Egidio manifiesta su fuerte preocupación por los acontecimientos que forzaron la interrupción de una liturgia en la iglesia maronita de la ciudad de Kythrea, a pocos kilómetros de la frontera que divide Chipre en dos.
La libertad religiosa y el acceso a los lugares de culto representan un elemento fundamental en el camino de pacificación y reconciliación del pueblo chipriota, y la negación de este derecho solo puede tener efectos negativos en las delicadas negociaciones que busca desde hace años una solución duradera y justa a la crisis. |