Este año en muchos lugares de Italia y de Europa la Comunidad de Sant'Egidio ha conmemorado el recuerdo de todos aquellos que en los últimos años han muerto intentando llegar a nuestro continente buscando una vida mejor, huyendo de la guerra y de la pobreza. Los nombres de muchos refugiados que han perdido la vida resonaron ayer por la tarde dentro de CIE, centro de identificación y expulsión, de Ponte Galeria de Roma. Es la oración Morir de esperanza, en la que participaron emocionadas personas retenidas en el centro. Algunos encendían velas, otros entonaban un canto, otros recordaban aquel terrible viaje.

En la oración, que estaba presidida por Emanuele Giannone, responsable de Cáritas de la diócesis de Porto-Santa Rufina, estaban presentes también algunos hombres musulmanes, que junto a un imán invitado por Sant'Egidio se reunieron para hacer una oración en una sala del CIE antes del Iftar, la tradicional cena que rompe el ayuno durante el mes del Ramadán. La cena, la música y los bailes que siguieron, pero sobre todo la amistad y la solidaridad, fueron los ingredientes de la fiesta en la que personas de lenguas, religiones y culturas distintas descubrieron la fuerza de vivir juntos como Gente de Paz.