Con  Oración, dialogo y comprensión del otro,  se realizó el 25 de octubre la segunda Oración por la Paz, en el Liceo Salvadoreño en la ciudad de San Salvador, transmitida en directo para todo El Salvador por Radio Paz, de la Arquidiócesis de San Salvador, y que contó con la presencia de  representantes del Judaísmo,  de la Fe Bahá'í y representantes de las distintas iglesias Cristinas históricas presentes en el país: Luterana, Episcopal Anglicana, Calvinista Reformada, Bautista Emmanuel y Católica.

La simpatía y el diálogo reinó entre los asistentes, dando fuerza al espíritu de asís promovido por el Santo Juan Pablo II, muy importante en un país marcado por la violencia y la división, las religiones al unísono y en concordia  afirmaron que La Paz siempre es posible. El encuentro hizo eco a las palabras del Papa Francisco “Vivir la pasión común para que crezca la convivencia pacífica entre todos los pueblos de la tierra”.

La jornada se abrió con una conmovedora e importante oración entre los cristianos con comentarios al texto de la escritura del Evangelio de Juan 4,1-42 por parte de Martin Barahona, Obispo Emérito de la Iglesia Episcopal Anglicana; de Mons. Jesús Delgado Vicario de la Arquidiócesis de San Salvador y el Pastor Miguel Tomas Castro de la Iglesia Bautista Emmanuel  y un encuentro de los jóvenes de la comunidad de Sant’Egidio con el Rabino Fernando Lapiduz de la comunidad Judía de El Salvador. 

Luego una conferencia con los representantes de las religiones sobre el valor de paz en cada religión con el tema La Paz siempre es posible. Fueron las Palabras del Papa Francisco a los representantes religiosos en el encuentro en Tirana, Albania que abrieron la conferencia.  La cual se  concluyó con un minuto de silencio por las víctimas y los países en guerra. Al final se llevó a cabo la  firma del llamamiento de paz por todos los representantes de las religiones;   con la presencia de muchos niños y niñas que acompañaron a esta firma a los representantes como signo de que la paz es el bien que las religiones desean dejar a las nuevas generaciones. El abrazo de paz despidió a todos los presentes como un compromiso de afecto, simpatía y unidad preparándose para la  cita para la jornada por la paz  2016 , en que se cumplirán 30 años del Espíritu de Asís.