Durante el mes del Ramadán, que para los fieles musulmanes es un tiempo de ayuno y de penitencia, y que termina con la fiesta del Aid el Fitr, la Comunidad de Sant’Egidio ha organizado momentos de encuentro y de fiesta para los amigos de religión musulmana en varias partes del mundo.

Un gesto de acogida y de diálogo que en Europa se dirige en particular a los inmigrantes, mientras que en otros países del mundo –como Indonesia– quiere manifestar la particular atención de los cristianos para con los más pobres, como los niños de las Escuelas de la Paz o las personas sin domicilio fijo.

En Roma, Gente de Paz se encontró el domingo 12 de septiembre en el comedor de Via Dandolo.

En el encuentro de Milán, el 7 de septiembre, junto a muchos amigos y ciudadanos, participaron los representantes de las comunidades musulmanas milanesas en sus distintas articulaciones, S.E. monseñor Carlo Redaelli, vicario general del Arzobispado de Milán, el pastor Martin Ibarra de la Iglesia bautista, el padre Traian Valdman de la Iglesia ortodoxa rumana, la pastora Eliana Briante de la Iglesia metodista y el pastor Giuseppe Patone, pastor de la Iglesia luterana. También participaron Rav. David Sciunnach, vice rabino jefe de Milán y los miembros de las comunidades religiosas del Foro de las Religiones de Milán.

En Amberes, en Bélgica, el 30 de agosto estaban presentes unas cien personas, entre las que había algunos predicadores de Al Azhar, de Egipto, y de Marruecos, invitados por la comunidad islámica de Amberes. También estaba monseñor Johan Bonny, obispo de Amberes, y Aharon Malinsky, exponente de la comunidad judía de Amberes. Todos tuvieron palabras de diálogo y de paz. Además, Jamal Maftouhi, Said Mdaouchi y Youssef Souissi, representantes musulmanes, honraron a Diederik Vekeman, fallecido hace un año y medio, como un gran amigo suyo y amigo de los pobres.

En Indonesia, en Yakarta, la Comunidad ha organizado dos momentos de fiesta por el Iftar: el domingo 29 de agosto, en la iglesia del Toasebio, para las personas sin domicilio que viven en el centro de la ciudad, y la semana siguiente, en la periferia, para los niños de la Escuela de la Paz y sus familias. Participaron en los encuentros más de 400 personas. Entre ellas, el vicario general de la diócesis de Yakarta. También en otras ciudades de Indonesia, estos días, la Comunidad ha ofrecido la cena de ruptura del ayuno a los pobres de los que está cerca durante todo el año.

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