Han empezado una serie de visitas oftalmológicas para los ancianos del centro municipal de Lingwala de Kinshasa.
La Comunidad de Sant’Egidio con la ayuda de las hermanas Poverelle de Bérgamo y la Asociación Action Vision ha podido realizar las visitas oculistas para todos los ancianos. Para ellos fue un momento especialmente emocionante porque para muchos la última visita médica de especialista es un recuerdo de la infancia.
En el centro municipal hay una pequeña enfermería pero más allá de la falta de medicamentos, hay una falta total de “corazón”. Todos los ancianos fueron visitados en sus habitaciones y fue la ocasión para manifestar otras necesidades médicas de las que se tomó nota, y para las que se les prometió una próxima visita con instrumentos y terapias adecuados.
Una de las ancianas del centro, Madeleine, en su juventud había trabajado como obstetra y por eso intenta tratarse por sí sola, y sacó para la ocasión su bata de 1957, y nos dijo: “el día que el Señor me llame quiero llevar esta bata”. A cuatro de los ancianos del centro se les diagnosticaron cataratas que pronto serán operadas. La amistad con los ancianos nos ha abierto muchas puertas y nos permite “mirar” lejos.
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