Sarajevo se extiende por un estrecho valle, cortada por un pequeño y rápido río. Una ciudad tranquila, que no parece que fuera a inicios y a finales del siglo pasado el epicentro de dos terribles guerras: una mundial, una más local. Pero, como es sabido, eso es lo que pasó. Como dice Andrea Riccardi, ministro de Cooperación Internacional y de Integración, y fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, en el Encuentro “Convivir es el futuro”, encuentro de diálogo interreligioso que sigue el espíritu de Asís, y que se abre hoy en Sarajevo, “la historia del siglo XX está marcada por Sarajevo (…) y decir paz en Sarajevo adquiere un valor más fuerte". Es el desafío que quieren vivir en estos tres días de debate hombres y mujeres de religiones diferentes, conscientes de que “la fe enseña a vivir aquella palabra clave que es responsabilidad”, de que “la paz es la aspiración de sus gentes y es un don de Dios". Como quisieron mostrar los jueces en el juicio celebrado en 1914 contra los asesinos de Francisco Fernando, aquellas balas que explotaron al lado del río mataron a millones de hombres. La esperanza es que las palabras pronunciadas estos días a apenas unos cientos de metros de allí puedan ayudar a construir un futuro de convivencia y de paz para toda la familia humana. Concluía Andrea Riccardi: “Hay un gran valor en el encuentro entre hombres y mujeres de religiones diferentes. Hay que prepararse a estar cerca espiritualmente, porque el mañana será la civilización del convivir". |