En la ceremonia de inauguración del Encuentro “Convivir es el futuro”, encuentro de diálogo interreligioso que sigue el espíritu de Asís, y que empieza hoy en Sarajevo, Herman van Rompuy, Presidente del Consejo de Europa, quiso celebrar la herencia cultural que se conserva en la capital de Bosnia y Hercegovina y que se manifiesta en libros como la Hagadá (manuscrito miniato extraordinario, suma de la sabiduría hebrea sobre la Pascua, salvado de la destrucción en épocas distintas por dos musulmanes) y en muchos otros textos religiosos que aportan “aquel suplemento de alma que nos hacen plenamente humanos”. Homenaje, pues, a los libros, o mejor dicho, a la continua interpretación de los libros. Antídoto contra todo fundamentalismo, oportunidad de una lectura más compleja de la realidad, anhelo de aquella unidad espiritual a la que tienden todas las religiones, a saber, “que existe una unidad transcendente de las tradiciones religiosas, diferentes en superficie, pero unidas en su núcleo metafísico”. Una unidad que no es identidad, común decisión de optar por “el amor, el camino hacia el otro y con el otro”. |