“Preservar la rica composición de la sociedad de Oriente Medio afrontando los nuevos desafíos: este es el llamamiento a los protagonistas de la Primavera árabe del arzobispo grecocatólico libanés Cyrille Salime Bustros, que ha intervenido en “El pluralismo en el futuro del mundo árabe”, durante el encuentro interreligioso en curso a Sarajevo y organizado por la Comunidad de Sant’Egidio.
Para alcanzar este objetivo, ha continuado Salime Bustros, “hay que dar a todos plenos derechos, garantizando un pluralismo que nazca de las relaciones. Por eso debemos trabajar para purificar nuestras relaciones, que en el pasado quedaron heridas”.
En la misma mesa redonda el intelectual libanés Samir Franjieh afirmó que la Primavera árabe es comparable a las revoluciones europeas del siglo XVII, pero ha ido más allá porque por un lado ha “devuelto la autonomía al individuo árabe, que ha sido artífice de su historia”, y por otra “ha permitido redescubrir la diversidad de sociedades complejas que solo en el concepto de ciudadanía pueden garantizar los derechos de todos”.
Hassan Shafi’e, representante de la Universidad de Al Azhar, destacó que también en Egipto se están escribiendo páginas nuevas, hasta el punto de que tras la unidad de los egipcios vivida en la plaza Tahrir, el jeque de Al Azhar y el Patriarcado copto inauguraron la casa de la familia.
El director de Al Jazeera, Mostafa Souag, ha afirmado que "el pluralismo no es una decisión sino una situación que ya se da, que hay que mantener y afianzar”. Según Souang, “pluralismo es derecho a las diferencias y también derecho a la pluralidad de información. Se trata de aceptar un destino de pluralidad. Y las religiones son el instrumento para preservar este destino”. |