El sábado 28 de septiembre fue un día importante para los jóvenes de Malawi: más de 1.400 jóvenes se reunieron en Lilongwe y Blantyre para decir "Viva los Ancianos".
En el país los ancianos a menudo son los más pobres de la sociedad porque no existe un sistema de pensiones para aquellos que durante años han trabajado como campesinos o porque son abandonados en los pueblos y marginados, tenidos por brujos. Se les acusa de llegar a una avanzada edad por robar años a los más jóvenes que mueren. Y de ese modo está creciendo un verdadero desprecio hacia quien es de edad avanzada, un desprecio que a veces se hace violento.
Por dicho motivo la Comunidad de Sant'Egidio de Blantyre y de Lilongwe han querido reunir a muchos estudiantes provenientes de varias escuelas superiores para dar un mensaje distinto y para decir, como dijo el papa Francisco, que los ancianos no son y no deben ser considerados los desechos de la sociedad.
En Blantyre unos 1.000 jóvenes se reunieron en Limbe Cathedral. La jornada empezó a las 10 de la mañana con los cantos de los Jóvenes por la Paz y las intervenciones del juez Duncan Mwanungulu y del sacerdote de los jóvenes, el padre Gazani, que en nombre del obispo Stima explicó que no hay ningún motivo para despreciar a los ancianos porque esa, por suerte, será la situación en la que se encontrarán todos un día. Dos jóvenes por la paz, Vincent y Caroline, explicaron que conociendo a personas ancianas de la ciudad descubrieron una gran alegría y entendieron que considerarlos brujos es un prejuicio que pesa sobre la vida de muchos de ellos.
Durante la jornada quisieron hacer un gesto concreto para empezar a no ser indiferentes a los ancianos más pobres que no reciben ninguna pensión e hicieron una colecta para ayudar a pagar el alquiler
de Mzunga, amigo desde hace años de la Comunidad, y conocido en el mercado, donde dormía porque no tenía recursos económicos. Los amigos de la Comunidad le encontraron una casa y lo ayudan con los gastos de cada día.
Al mismo tiempo en Lilongwe se hizo la presentación de los Jóvenes por la Paz, el movimiento de jóvenes y adolescentes de la Comunidad de Sant'Egidio. Al acto, que contó con la participación de 400 jóvenes provenientes de varias escuelas superiores, intervino Nemeta, Coordinador de las cárceles de la zona central del país, que dio las gracias a la Comunidad por el trabajo que lleva a cabo en la cárcel de Maula de Lilongwe, donde se ocupa sobre todo de los más débiles, los ancianos, a quienes les falta de todo.
Testimonios, cantos, bailes y sobre todo un mensaje claro: los jóvenes pueden ser la voz de quien es pobre y sobre todo de los ancianos. ¡Viva los ancianos!
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