"Un día inolvidable" es el que la semana pasada vivieron los presos de la cárcel de Cebongan, en la ciudad de Yogyakarta (Indonesia), junto a los amigos de la Comunidad de Sant'Egidio, con una liturgia y una comida que todos percibieron "como de la familia".
Un momento especial y muy esperado: la comida, prevista inicialmente para Navidad, no se ha podido hacer hasta febrero a causa de las dificultades por obtener el permiso de las autoridades carcelarias. La fidelidad con la que la Comunidad de Sant'Egidio en Yogyakarta visita a los presos convenció a las autoridades, que finalmente concedieron el permiso para realizar la comida y celebrar la liturgia dentro de la cárcel. El evento fue recibido con alegría por los detenidos: "aunque sea febrero, esta ha sido nuestra primera comida de Navidad aquí. Gracias". Una comida que es signo de una amistad y de una proximidad que van más allá de las barreras, incluso las de la cárcel.
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