En el frío invierno moscovita, cuando las temperaturas han alcanzado los 25 grados bajo cero, los "Amigos de la Comunidad de Sant'Egidio" de Moscú han organizado un concierto de beneficencia titulado "Calentemos la ciudad con la música", en este periodo tan difícil para quien vive en la calle. El concierto se abrió con el recuerdo de Modesta Valenti, una mujer sin domicilio fijo de Roma que murió precisamente ese día, el 31 de enero de hace 31 años.
Precisamente para ayudar a quien, como ella, se ve obligado a vivir en la calle, los Amigos de la Comunidad de Sant'Egidio junto al pianista Denis Burshtein y a un cuarteto de cuerda decidieron hacer el concierto, cuya recaudación se dedicará totalmente a ropa y comida caliente y otro tipo de ayuda para las personas sin techo de Moscú.
En la hermosa sala de la Biblioteca Bogolibov llena de gente atenta y emocionada resonó la música de Vainberg, un compositor ruso de origen judío que perdió toda su familia en la Shoá, música que habla de dolor y de amor.
La cultura musical y la cultura de la solidaridad pueden juntas construir una ciudad más humana, calentándola con la caridad y con la música.
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