Buenos Aires (AICA): Referentes cristianos, judíos y musulmanes rezaron anoche en la catedral de Buenos Aires una oración interreligiosa y reclamaron justicia, en el marco de los actos conmemorativos por los 20 años del atentado a la mutual judía AMIA, que se cumplirán el próximo viernes. Presidieron el cardenal Mario Poli y el rabino Sergio Bergman. Colocan una placa con la leyenda ¨Nos juntamos para orar, unidos por el dolor, hermanados por la memoria de la masacre y animados por la esperanza¨ junto al Mural del Holocausto que hay en la catedral porteña por iniciativa del fallecido cardenal Antonio Quarracino.
Referentes cristianos, judíos y musulmanes rezaron anoche una oración interreligiosa y reclamaron justicia, en el marco de los actos conmemorativos por los 20 años del atentado a la mutual judía AMIA, que se cumplirán el próximo viernes.
La ceremonia religiosa, que debió realizarse con velas encendidas a raíz de un corte de energía en la zona de Plaza de Mayo, fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, y el rabino Sergio Bergman.
El referente judío explicó por qué se repite la palabra justicia al implorar "justicia, justicia perseguirás" y advirtió que hacer memoria del atentado "no es una efemérides", sino un renovado compromiso con la justicia por "el asesinato en la calle Pasteur".
En tanto, el cardenal Poli llevó consuelo a los familiares de las víctimas de la "tragedia" de la AMIA y recordó que "el consuelo viene de la mano de la justicia y la paz".
Asistieron el director del Centro Wiesenthal para América Latina, Sergio Widder; autoridades de la mutual judía y la DAIA; el presidente del Museo del Holocausto de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj; el presidente de BnaiBrith, Mario Willhelm; Olga Degtiar familiar de víctima y los ex presidentes de la AMIA Abraham Kaul y Oscar Hansman, Marco Galo, de la Comunidad de San Egidio, y el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Sola, entre otros.
La ceremonia religiosa comenzó nombrando una a una a las 85 víctimas mortales del atentado del 18 de julio de 1994, a la que se respondía con un "presente", y tras lo cual se hizo un minuto de silencio en su memoria.
Luego el rabino Abraham Skorka, el referente islámico Isam Sibai, el obispo metodista Aldo Etchegoyen, el arzobispo armenio Kissag Mouradian, el sacerdote ortodoxo griego Juan Argyris y el evangélico Marcelo Figueroa elevaron una oración por la paz según sus creencias.
Al final de la ceremonia, se descubrió una placa con la leyenda "Nos juntamos para orar, unidos por el dolor, hermanados por la memoria de la masacre y animados por la esperanza", en la capilla donde descansan los restos del cardenal Antonio Quarracino y donde por su expreso pedido se colocó un mural con objetos de víctimas del Holocausto y el atentado a la AMIA.
El gesto fue organizado por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la arquidiócesis de Buenos Aires, junto con la Comunidad de San Egidio, ante el pedido de un grupo de familiares de las víctimas de la voladura de la sede de la mutual judía.
|